
Creo que sin espacios para uno mismo es muy difícil evolucionar en el
profundo autoconocimiento y también creo que el despertar a la vida espiritual
es el resultado último de cualquier proceso terapéutico integral y completo.
Es más, pienso que no se puede desarrollar una vida espiritual completa e integral cuando la energía vital no pulsa óptimamente en los niveles básicos del ser, como son el corporal, emocional y mental; de la misma manera que las aguas de un río no pueden desembocar espontáneamente en el mar cuando su curso ha sido interrumpido en algún punto de su recorrido.
Es más, pienso que no se puede desarrollar una vida espiritual completa e integral cuando la energía vital no pulsa óptimamente en los niveles básicos del ser, como son el corporal, emocional y mental; de la misma manera que las aguas de un río no pueden desembocar espontáneamente en el mar cuando su curso ha sido interrumpido en algún punto de su recorrido.
Es de gran importancia que encontremos un lenguaje común para que nos demos
cuenta que el ser humano es una totalidad y tomemos conciencia de nuestra
globalidad.
Con esta filosofía se llevó a cabo el IX Retiro del Gabinete de psicología Vila de Paz, bajo el lema: "No te necesito, te elijo" y en el que participaron un total de 36 personas. En estos retiros participan cada año diferentes profesionales del ámbito de la salud como médicos, psicólogos, enfermeras, profesores de yoga y meditación, fisioterapeutas, musicoterapeutas, danzoterapeutas, quiromasajistas, entre otros. Este año trabajamos nuestros apegos y las dependencias emocionales que nos creamos, un tema que suscitó un gran interés en todos los participantes, que colaboraron de forma sincera, humilde y honesta, mostrándose muy abiertos y receptivos en todos los talleres realizados. Además, hemos podido degustar una cocina llena de amor. Ha sido todo un lujo que Leila Sabbouh, propietaria y chef del restaurante La Mirilla, en Barcelona, y Carlos Ameijeiras un repostero extraordinario, nos deleitaran a todos con unos sabores exquisitos y unos platos llenos de color y amor, un verdadero placer para los sentidos.
Con esta filosofía se llevó a cabo el IX Retiro del Gabinete de psicología Vila de Paz, bajo el lema: "No te necesito, te elijo" y en el que participaron un total de 36 personas. En estos retiros participan cada año diferentes profesionales del ámbito de la salud como médicos, psicólogos, enfermeras, profesores de yoga y meditación, fisioterapeutas, musicoterapeutas, danzoterapeutas, quiromasajistas, entre otros. Este año trabajamos nuestros apegos y las dependencias emocionales que nos creamos, un tema que suscitó un gran interés en todos los participantes, que colaboraron de forma sincera, humilde y honesta, mostrándose muy abiertos y receptivos en todos los talleres realizados. Además, hemos podido degustar una cocina llena de amor. Ha sido todo un lujo que Leila Sabbouh, propietaria y chef del restaurante La Mirilla, en Barcelona, y Carlos Ameijeiras un repostero extraordinario, nos deleitaran a todos con unos sabores exquisitos y unos platos llenos de color y amor, un verdadero placer para los sentidos.
La experiencia fue, igual que en el primer retiro y todos los que le siguieron,
totalmente enriquecedora, tanto para participantes como para docentes.
Sensaciones y emociones como alegría, calma, armonía, esperanza, unión,
evolución, aprendizaje, lágrimas, sonrisas, abrazos y paz recorrieron la
maravillosa possessió de les cases de Son
Sant Andreu, una casa llena de historia, custodiada por Biel, un tipo
extraordinario conocedor de sus entresijos.
Al despedirnos todos sentimos que el próximo retiro ya está en nuestro
pensamiento y en el deseo de todos los que participamos en este noveno
encuentro. Hubo en este gran fin de semana tiempo para reir, llorar, para
meditar, para abrazarnos, para charlar, para pasear, para jugar, pintar, soñar,
imaginar, disfrutar de una buena comida, compartir, recargar, bailar, amar y
para sentarnos en círculo a intentar encontrar las emociones que nos llevan a
alcanzar un equilibrio emocional e intentar orientarnos en la medida de lo
posible hacia ellas.
Un fin de semana de reencuentro con nosotros mismos y conexión con los
demás, reencuentro con esa parte del ser humano que no está en guerra consigo
mismo y con el resto del mundo, que sólo pretende crecer para hacer de este
mundo algo mejor, extrayendo lo mejor de cada uno de nosotros. Agradecer a
otros y continuar. Nos vemos en el décimo retiro.