Las personas con una alta Inteligencia Emocional conocen, manejan, interpretan y se enfrentan con eficacia a los sentimientos, tanto propios como ajenos. Tienen ventaja en las relaciones amorosas y dominio sobre su propia vida, además de sentirse satisfechas, eficaces y productivas.
Todas las emociones son necesarias. No se trata de estar feliz todo el día, ya que el dolor es también parte de nuestras vidas y, muchas veces, es incluso necesario. El secreto de una vida emocional plena se basa en aceptar y encajar convenientemente todas las emociones, las que nos producen felicidad y las que nos provocan tristeza o dolor, sin dejarnos arrastrar por las adversidades ni vivir de manera desproporcionada los problemas.
Una de las estrategias básicas es aprender a controlar nuestros impulsos, si bien a veces las emociones son tan fuertes que pueden entorpecer la capacidad de pensar o planificar.
Debemos destacar también virtudes como el optimismo y la empatía. El primero, pues evita que caigamos en la desesperanza o depresión. Es importante sentir que tenemos cierto dominio sobre los acontecimientos de nuestra vida, aceptando los desafíos como se nos presentan, con la convicción que podremos superarlos.
Sin duda, el mundo emocional influye de forma clara en nuestra salud. Así, cuando enfermamos, nuestro estado emocional juega un papel fundamental a la hora de recuperarnos, así como puede también ser una fuente de persistencia de la enfermedad.

La esperanza nos brinda la fuerza para soportar las circunstancias dolorosas.
La Inteligencia Emocional nos habilita para triunfar en la vida y nos ayuda a mejorar nuestra salud física y psíquica. Cuando estamos de buen humor y en armonía interna, nuestra actitud mejora frente a las vicisitudes de la vida cotidiana.
Por tanto, todo pasa por nuestras emociones y por cómo interpretamos la realidad. Podemos tener todo y no quererlo o tener poco y sacarle el máximo jugo posible.
Siempre somos nosotros quienes tenemos el poder y es nuestra decisión si estamos dispuestos a aprender y explotar nuestro potencial o en cambio preferimos quedarnos estancados.
En el Gabinete de Psicología Vila de Paz organizamos cada año, allá por el mes de octubre, unas jornadas de retiro de fin de semana para conocernos más a nosotros mismos y mejorar nuestra Inteligencia Emocional y nuestras habilidades y estrategias frente a las emociones. Este encuentro se realiza siempre en un entorno idílico inmerso en plena naturaleza. En próximos artículos iremos dando más información al respecto. De la misma forma, cualquier persona interesada en este u otros aspectos se puede poner en contacto con nuestro Gabinete, desde donde estaremos encantados de ofrecerle más información.