martes, 12 de agosto de 2008

El yoga como herramienta de salud

En la actualidad, más que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad, los occidentales nos enfrentamos diariamente a situaciones de estrés y tensión que se escapan a nuestro control y para los que no disponemos de las adecuadas estrategias de afrontamiento.
Muchas personas se refugian en las drogas, el alcohol, el abuso de fármacos o en intentos equivocados de afrontar dichas situaciones.
El yoga, la más antigua de las disciplinas de la vida, es una buena herramienta para el control del estrés tanto físico como psicológico.
Cualquier persona, independientemente de su edad, condición o religión se puede beneficiar de esta disciplina.
Las enseñanzas del yoga se basan en una comprensión intrincada y precisa del sano funcionamiento del cuerpo y de la mente del hombre, y sus técnicas están destinadas a llevar al máximo nuestras potencialidades de buena salud, vitalidad y juventud perdurables.
En el funcionamiento de este admirable sistema viviente vamos a prestar atención a tres funciones principales: el armazón fuerte y flexible de huesos, músculos y ligamentos que constituye el cuerpo; los ciclos orgánicos de la digestión, la respiración y la circulación, que alimentan y reparan células y tejidos; y el vital servicio de mensajería constituido por los nervios y las hormonas, que equilibran y regulan nuestras reacciones físicas, emocionales y mentales. El yoga trabaja sistemáticamente con todas estas partes del cuerpo viviente para mantenerlas funcionando de manera equilibrada y en perfectas condiciones.
El trabajo más importante de las posturas yóguicas consiste en fortalecer y purificar el sistema nervioso, especialmente la médula espinal y la cadena de ganglios, que corresponden a las rutas de circulación del prana (energía vital). Las diferentes asanas estiran y tonifican sistemáticamente todos los nervios periféricos, ayudando a reforzarlos y a estabilizar la transmisión neuroquímica. Además, tonifican el sistema nervioso simpático y el parasimpático. Las señales activas provenientes de los nervios simpáticos estimulan nuestra respuesta ante situaciones de necesidad características de las situaciones de estrés, al mismo tiempo que inhiben las funciones controladas por el sistema parasimpático, tales como la secreción de saliva y de jugos gástricos y la normalización del pulso y de la respiración. Además, las asanas masajean y estimulan todas las glándulas endocrinas.
La práctica de las asanas controla eficazmente la hipertensión y la angustia, restablece la resistencia al estrés, corrige el metabolismo y asegura una sana transmisión nerviosa.
Muchas de las técnicas de relajación utilizadas por la psicología tales como la respiración controlada o determinadas técnicas de relajación provienen de los cinco principios sobre los que está basado el hatha yoga y éstos son:

1. La relajación adecuada libera la tensión existente en los músculos y descansa el organismo.
2. El ejercicio adecuado, estirando y tonificando músculos y ligamentos mejorando la circulación.
3. La respiración adecuada incrementa el aporte de oxígeno.
4. La dieta adecuada basada en alimentos naturales.
5. El pensamiento positivo y la meditación ayudan a hacer desaparecer los pensamientos negativos.

Según Lalonde, los determinantes de Salud por orden de importancia son: estilos de vida y medio ambiente, sistema sanitario y, por último, biología humana. Sin embargo, el dinero público destinado a intervenir sobre el sistema sanitario y la biología humana es mucho mayor que sobre los estilos de vida y el medio ambiente. Pensar en utilizar y recetar disciplinas como el yoga para determinados problemas de salud, es algo todavía muy lejano en nuestra “moderna” sociedad.

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